Annus Mirabilis: 400 aniversario de la recuperación de la ciudad de Salvador de Bahía. Exposición en el Museo Naval

[current-user:display-name]

El año 1625 es conocido entre los historiadores como Annus Mirabilis o “año milagroso” de la Monarquía Hispánica, por las victorias militares y navales que tuvieron lugar en esta fecha: la recuperación de Salvador de Bahía, la rendición de Breda, la defensa de Cádiz frente a los ingleses y el aseguramiento de Génova ante los franceses. Entre todas ellas, destaca la primera, la recuperación de la antigua capital de Brasil, que había sido tomada por los neerlandeses en 1624, y cuya reconquista consolidó el dominio de la Corona española en el Atlántico. 

Para conmemorar el 400 aniversario de este hito de la Armada hispano-portuguesa, el Museo Naval de Madrid inauguró el pasado 11 de abril la exposición Annus Mirabilis. Salvador de Bahía 1625 "El crédito de España”, que podrá visitarse hasta el 27 de julio. 


La Real Biblioteca participa en esta muestra con el préstamo de dos crónicas fundamentales para comprender el desarrollo y el contexto de la batalla, que analizaremos detalladamente a lo largo de este artículo: 

Un cuadro pintado a partir de un manuscrito de la Real Biblioteca

 

El punto de partida de la exposición ha sido el estudio de un cuadro anónimo y poco conocido del SXVII titulado: Sitio y empresa de la ciudad del Salvador en la Bahía de Todos los Santos por D. Fadrique de Toledo Osorio, perteneciente a la colección particular de Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, marqués de Villanueva de Valdueza. La pintura está basada en la crónica manuscrita de la reconquista de la ciudad brasileña firmada por Juan Valencia y Guzmán. La Real Biblioteca custodia la copia más antigua de este texto, ahora en exposición junto al cuadro que inspiró.
 

,

El estudio del cuadro y del manuscrito ha permitido reexaminar el enfoque histórico de la batalla, resaltando el papel de don Fadrique de Toledo Osorio (1589-1634)**, capitán general del Mar Océano y marqués de Villanueva de Valdueza. Ambas obras destacan la fidelidad del líder de la operación naval al servicio de la Monarquía, frente al conde duque de Olivares, que trató de denostar su figura manipulando las crónicas y la producción artística sobre la victoria.


En abril de 1625, don Fadrique cruzó el Atlántico con una imponente flota de cincuenta y dos navíos y más de doce mil quinientos hombres. El capitán puso en marcha esta empresa en menos de un año. La operación, conocida como la “Jornada del Brasil”, permitió que la Corona española recuperara la plaza en un mes, generando un enorme eco: la batalla se documentó en más de un centenar de escritos y relaciones, muchas de ellas utilizadas como propaganda moral y política. Además, se estrenaron obras de teatro sobre la victoria naval, entre las que destacaron: El Brasil restituido de Lope de Vega y Pérdida y restauración de la Bahía de Todos Santos (Sig.: XXII/2848), del portugués Juan Antonio Correa. De esta última obra, la Real Biblioteca cuenta con una edición facsimilar en rústica, sacada de la obra Parte treinta y tres de comedias nvevas, nvnca impresas, escogidas de los mejores ingenios de España del año 1670.

,

 

El testimonio de Juan Valencia y Guzmán

 

Una de las crónicas más destacadas de la Jornada del Brasil es el manuscrito de Juan Valencia y Guzmán titulado Compendio Historial de la jornada del Brasil y suçesos della : Donde se da quenta de cómo ganó el Rebelde olandés la ziudad del Salbador, y bahía de Todos Santos y de su Restauración por las harmadas de España cuyo general fue don Fadrique de Toledo Osorio, marqués de Villanueba, capitán general de la Real Armada de el mar oçéano y de la gente de guerra de el Reyno de Portugal, en el año 1625. Dirigido al capitán don Fernando de Porres y Toledo, comendador de ballesteros en la orden de Calatraba, sargento m[ai]or de Madrid / Por don Juan de Valencia y Guzmán, natural de Salamanca que fue sirbiendo a su magestad en ella de soldado particular y se alló en todo lo que passó (Sig.: II/456).


Juan Valencia y Guzmán fue un soldado de los tercios españoles que participó en la jornada y relató los hechos vividos de primera mano. Además de la crónica militar, su obra ofrece información acerca de la fauna local, la geografía de la bahía brasileña y una síntesis histórica del descubrimiento de Brasil. Todo ello contado, según se declara en el prólogo, con “verdad, brevedad y llaneça en el discurrir”. La relación de Valencia y Guzmán es una de las más completas y está considerada por muchos como la mejor fuente del episodio. Sin embargo, aunque el manuscrito esté fechado en Salamanca en 1626, no se publicó hasta 1870 en el tomo LV de la Colección de documentos inéditos para la historia de España, escrita por los señores marqués de Miraflores y D. Miguel Salva, e impreso en Madrid en la imprenta de la viuda de Calero en la calle de Santa Isabel número 26. No se sabe con certeza si el texto de Valencia y Guzmán fue olvidado o censurado, ya que ensalza abiertamente la figura de don Fadrique de Toledo, frente a otras crónicas interesadas que lo relegaban a un papel secundario.


Se conocen tres apógrafos de este texto: uno conservado en la Real Biblioteca, otro en la Biblioteca Nacional de España y un último en el Archivo del Museo Naval de Madrid. El manuscrito de la Real Biblioteca fue escrito por un copista principal e intervenido tiempo después por otra mano que tachó palabras y realizó anotaciones marginales donde se recogen eventos posteriores a los ocurridos en Bahía. Según cuenta en el libro Salvador de Bahía, 1625. La “Jornada del Brasil” en las Noticias, Relaciones y el Teatro (Doce Calles, 2023), la copias de la Real Biblioteca y de la Biblioteca Nacional de España (Mss/2356 ) son del SXVII. Se sabe que el primer apógrafo es anterior, porque la versión de la Biblioteca Nacional de España, procedente de la Colección Mascareñas, no incluye las alteraciones marginales y tiene errores de copia que no aparecen en el primer texto: repetición de palabras, elipsis de renglones, mala interpretación del modelo… de lo que se infiere que se escribió antes de que interviniera la segunda mano. Además, existe un tercer apógrafo posterior al SXVIII en el Archivo del Museo Naval de Madrid (Ms. 0015), conservado en la colección Navarrete.
 

,

Como puede verse en las fotografías, el ejemplar de la Real Biblioteca tiene una encuadernación en pasta tachonada del siglo XVIII procedente del Taller de Juego de Pelota, en funcionamiento durante la primera época del reinado de Carlos IV. La lomera del manuscrito está decorada con nervios, paletas y entrenervios cuajados en dorado. El lomo cuenta también con un tejuelo en tafilete verde donde se recoge el título: “JORNAD. / DEL / BRASIL”. Además, los cantos están acabados con rueda dorada, tiene guardas al agua, una cinta de registro en seda azul y el exlibris de Fernando VII con olim: IV-C-4. Olim: 2-C-5.

 

La versión oficial y la caída de don Fadrique de Toledo y Osorio

 

En mayo de 1626, Felipe IV decretó “que nadie escriba la historia del Brasil sino Manuel de Meneses”. Pero cuando el general portugués presentó su escrito, al rey le disgustaron las referencias continuas a la rivalidad entre portugueses y castellanos y lo rechazó. Decidió entonces, influido por el conde duque de Olivares, a quien no le favorecía que hubiera críticas a su “Unión de Armas”, encargar la relación de la historia al cronista real Tomás Tamayo de Vargas, que acabó siendo la dominante. En su texto Restauracion de la ciudad del Saluador i Baía de Todos-Sanctos en la Provincia del Brasil (Sig.: VII/2273), Tomás de Tamayo y Vargas atribuye la victoria a la cooperación entre los reinos de Castilla y Portugal, exaltando las figuras del rey y del conde duque y dejando a don Fadrique como actor secundario. La crónica cuenta de forma completa los acontecimientos. El propio autor declaró en el prólogo que consultó los documentos de los Consejos, la correspondencia oficial y otras relaciones importantes del suceso. Queda la incógnita de porqué, siendo la relación oficial, no fue impresa hasta 1628.

,

El ejemplar de la relación de Tamayo de Vargas que custodia la Real Biblioteca, y que se exhibe actualmente en el Museo Naval, es una primera edición de 1628 impresa en Madrid por la viuda de Alonso Martín. Está encuadernado en pasta con nervios y lomo decorados con hierros dorados. El tejuelo superior en tafilete rojo dice: “RESTAU / DELA CIUD / DEL / SALVAD”. Los cortes también son rojos. En su interior, encontramos un exlibris de la época de Fernando VII con olim. I D 4 y otro exlibris del Conde de Mansilla en la anteportada. 

El conde duque de Olivares no podía soportar que nadie le hiciera sombra y se esforzó por deteriorar la imagen del héroe de la recuperación del Salvador, con quien había tenido numerosas desavenencias. El punto de no retorno fue cuando el conde duque le pidió al capitán que comandara otra expedición a Brasil para luchar de nuevo contra los holandeses; pero don Fadrique se negó, porque decía que no contaba ni con la salud ni con los medios para liderar una empresa de esa envergadura. 

Don Fadrique fue desterrado y desposeído de todos sus cargos y bienes por no cumplir las órdenes del conde duque. Lo enviaron primero a Santa Olalla y después a Móstoles. A su muerte, ni siquiera se le permitió tener un funeral digno, a pesar de que todavía era muy querido por el pueblo. Su esposa, Elvira Ponce de León, luchó por limpiar su memoria y asegurar el futuro de sus hijos. Se cree que el cuadro central de la exposición fue resultado de este empeño. A pesar de los rumores que acusaban a Olivares de haber ordenado el asesinato de don Fadrique, los historiadores coinciden que murió de paludismo. Finalmente, Elvira Ponce de León consiguió que le restituyeran todos los honores y mercedes a su marido el 12 de julio de 1635.

,

 

** Se pensaba que don Fadrique Álvarez de Toledo había nacido en 1580, pero en el documento Consulta del Consejo de Guerra, Madrid, 13 de enero de 1616. Archivo General de Simancas, Guerra Antigua, leg. 813, s. n., se hace referencia a que Don Fadrique ingresó en la marina a los dieciocho años, conociéndose con certeza que fue en el año 1607, por lo tanto su fecha de nacimiento correcta es 1589. Fuente del dato: Bueno Blanco, Álvaro. (2021). Don Fadrique Álvarez de Toledo. El sueño, la gloria y la realidad del poder. Sílex Ediciones.