La Real Biblioteca es un establecimiento público que alberga un excepcional fondo bibliográfico. A fin de garantizar su buen uso y preservación invitamos a los usuarios de la biblioteca a tener en cuenta las siguientes observaciones.
Como norma general, las consultas de fondo bibliográfico antiguo se harán, siempre que exista la posibilidad, a través de su versión digitalizada. El jefe de sala, de acuerdo con el responsable de acceso a la investigación de la Real Biblioteca, resolverá las posibles excepciones que pudieran surgir.
I. NORMAS GENERALES
1. No se permite el ingreso en la sala de lectura de objetos personales que pudieran dañar las colecciones. Las bolsas, paraguas, abrigos, etc. pueden dejarse en la consigna de la entrada de la biblioteca y en el perchero.
2. La Biblioteca no acepta responsabilidades por la pérdida o deterioro de los objetos personales de los investigadores.
3. El investigador deberá manejar con cuidado los materiales que se le sirven en la sala. Existen restricciones de uso directo sobre algunos libros, que deberán ser consultados en microfilm o formato digital. La consulta directa del original deberá justificarse cumplimentando el formulario correspondiente, que se facilitará en la sala de investigación.
4. Los libros más usados serán objeto de digitalización para su consulta en soporte digital. Al igual que en el apartado anterior, la consulta directa del original deberá justificarse cumplimentando el formulario correspondiente, que se facilitará en la sala de investigación.
5. Se negará el acceso a la Biblioteca a aquellos investigadores que hayan causado algún daño al material solicitado.
6. Los materiales servidos en la sala no pueden circular entre los usuarios libremente. Si dos lectores estuvieran interesados en consultar un mismo libro, se procederá por orden de petición.
7. Los investigadores no podrán sacar de la sala los materiales que se les hayan servido.
8. Antes de abandonar la sala el investigador deberá devolver al bibliotecario los materiales que se le hayan prestado. Los libros de libre acceso dispuestos en la sala se dejarán sobre la mesa de trabajo. Los usuarios son responsables del material que están manejando hasta el momento de devolverlo al bibliotecario o de abandonar la sala.
II. USO DE LA SALA
9. Los investigadores procurarán trabajar en silencio y evitar ruidos y molestias a los demás lectores. Los teléfonos móviles quedarán desconectados durante la estancia en la sala.
10. Para solicitar los libros se cumplimentará una papeleta de petición. Estas se hallan distribuidas sobre la mesa de trabajo. Se empleará una por ejemplar solicitado y se consignará claramente la signatura que permite la localización física del libro. Si el investigador se ha servido de la base de datos para identificar su búsqueda, debe saber que la signatura aparece al final de la descripción bibliográfica y está precedida por un asterisco (*). Completados los datos de solicitud se entregará la papeleta de petición al bibliotecario. Se podrán consultar un máximo de diez ejemplares por día, servidos de tres en tres, previa autorización del bibliotecario.
11. Para solicitar reproducciones deberá recurrirse previamente al bibliotecario, que facilitará al investigador un formulario. Por razones de conservación no se permite la obtención directa de fotocopias de manuscritos ni de libros impresos anteriores al año de 1957. El bibliotecario podrá hacer las salvedades que estime oportunas en cada caso.
12. Los materiales conservados en la cámara de seguridad, así como todos aquellos que por razones de conservación aconsejen su manejo restringido, se consultarán en versión digital.
13. La sala de investigadores dispone de puestos de lectura adaptados para el uso de ordenador.Es recomendable que los investigadores que no utilicen ordenador dejen libres los puestos destinados a su empleo. No se permite el empleo de cámaras fotográficas ni de scanners personales en la sala.
14. Los libros de referencia de la sala de investigadores son de acceso directo. Finalizada la consulta se dejarán sobre la mesa de trabajo.
III. MANEJO DE LOS MATERIALES
15. No se permite el empleo de bolígrafos, plumas y otros útiles de escritura que pudieran dañar irreversiblemente los libros. Existen lapiceros a disposición de los usuarios en la mesa del bibliotecario.
16. Será motivo de expulsión hacer marcas sobre los materiales. No se permite servirse de ellos como apoyatura para transcribir o tomar notas.
17. Igualmente no se admite borrar cualquier anotación o marca presente sobre la encuadernación, hojas de guarda, hojas de texto o en cualquier parte de los libros, documentos, manuscritos, etc. de los que se sirva el investigador.
18. Los libros que presenten hojas pegadas serán entregados al bibliotecario para que las desuna.
19. Durante las interrupciones del trabajo o abandono temporal de la sala se dejarán los libros cerrados.
20. No deben tocarse las iluminaciones ni ningún área escrita de los manuscritos. Una tira de papel es una buena ayuda para seguir el texto escrito.
21. No debe compartirse el uso de los ejemplares ni intercambiar o mover el documento del puesto de consulta salvo para su devolución.
* El incumplimiento de las normas dictadas por la Real Biblioteca puede ser motivo de denegación temporal o permanente del acceso a los fondos bibliográficos.